jueves, 22 de octubre de 2009

Mi compañero


Desde hace unos cuantos años, un camino cruzó mi destino convirtiéndose en un objetivo bañado de recuerdos, de pasión y de emoción. Sudores y lágrimas y emociones cruzadas han acompañado la imaginación todos estos años, sanando la mente con el dicho que "..todo llega.." para no perder la calma, mantener el tipo lo mejor posible.

No todo es el futuro ni el pasado, últimamente estoy aprendiendo a saborear el presente de una manera que no sabía que existía. Cuando sabes que vas a tener mucho tiempo (así como miles de años..) miras a la cara al presente, al día en el que vives y disfrutas cada gota que te ofrece. Yo estoy aprendiendo a hacerlo gracias a las voces del silencio, a las miradas que detienen el tiempo. A las cosas sinceras

Hace un tiempo, cada mes más o menos, un amigo de chupete y compañero en muchas cenas, y melodías, y frío (que frío pasamos amigo) muy especial me llama o le llamo yo a él para charlar un rato, pero sobre todo para recordarnos que falta un poco menos para llegar al principio del camino, y nos preguntamos por nosotros y eso es bueno, muy bueno. Con todo esto de internet y demás foros, se empieza a perder el sabor de charlar con alguien de cualquier tema a la cara o por teléfono.

Ya falta menos amigo, ya se puede tocar, pero recuerda que el camino a recorrer es muy importante y que todavía tienen que poner las luces de navidad que siempre me han gustado tanto, y que este año van a tener un sabor muy muy especial, por ellas mismas y por los ojos que las miran con la misma ilusión que las voy a mirar yo. Porque vamos a ver más allá, mucho más allá

No hay comentarios: