lunes, 27 de octubre de 2008

Olmedo

Ayer estuvimos en Olmedo, vaya amigos, nada mas y nada menos que en Olmedo para asistir a un acto en memoria de un componente de la Banda Municipal fallecido hace pocos meses, Julián. Acudimos en representación de los Hermanos de El Prendimiento para acompañar a la familia de Julián, a su viuda, a sus hijas y a nuestros Hermanos Olmedanos, porque cada vez que nos encontramos no me queda ninguna duda que son parte muy importante de El Prendimiento. Amigos Olmedanos, estad seguros que Julián está orgulloso de vosotros porque fuisteis capaz de convertir algo triste en una tarde llena de recuerdos y alegría. Gracias por invitarnos a acompañaros, por tratarnos de una manera excepcional, por conocernos, y por acordaros de nosotros. Siempre es un placer ir a Olmedo aunque sea en estas ocasiones, sobre todo para estar con vosotros, con Emilio, con Dani, con José... con tod@s. Gracias, gracias por pensar en nosotros. Ya sabéis que aunque sólo nos vemos dos días al año, quizá son los más importantes.

Como ya nos han dicho alguna vez, La Banda de Olmedo no acompaña a El Prendimiento el Jueves Santo, ¡¡Va debajo de él!!

Gracias Hermanos


domingo, 12 de octubre de 2008

El Tiempo de la Pasión se acerca


Amaneceres fríos, atardeceres tempranos, algún catarro, y ropa de invierno que comienza a aparecer en nuestro armario, nos traslada la mente mucho más lejos. Sin darnos cuenta el reloj corre, nunca sabemos si es a favor o en contra, pero lo que está claro es que se acercan momentos especiales justo al doblar la esquina.

El Día de la Hispanidad, el Día de Todos los Santos, Nochebuena, Año Nuevo... Es como un viaje que hacemos por inercia como un descenso sin frenos en el cual comenzamos a pensar en la Semana Santa, inconscientemente, a mirar de reojo la puerta de San Juan y verla de otro color, imaginándola de noche con sonido de Merlú y con olor a garrapiñadas.

Hace unos días llevé a alguien muy especial a ver el Museo de Semana Santa, y aunque no sé si se enteró de algo, se dio cuenta de una cosa: que los pasos no eran personas de verdad simplemente porque no se movían, sólo emanaban arte, no vida y eso me llevó a la conclusión de que los niños no son tontos (ni nosotros los que lo seguimos siendo en mente), y que cuando ven un Paso "Caminar" por las calles de Zamora sienten que aquéllo está vivo por una razón, porque los que las llevan en sus hombros y las acompañan le dan toda esa vida que se puede tocar, porque aquí en Zamora se toca la Pasión.

Herman@s, se acerca la Pasión, se acerca el sentimiento, disfrutemos todo esto y sigamos transmitiéndolo como han hecho con nosotros.

"Abuela quiero ver más"