miércoles, 27 de mayo de 2009

Tiempo de cambio, ¿O quizás no?

Pasada la Semana Santa 2009, que apareció como un remanso de paz en medio de una tormenta salvaje e infundada, me desayuno con noticias hasta ahora inverosímiles en el periódico de Zamora, en la radio, en internet...

El ambiente de crispación generalizada que vive nuestra sociedad cada segundo acelerada, como si de una manera exponencial se tratase, marca el devenir de nuestras vidas.

Los medios de comunicación crean opinión y mucha. Y punto. No me creo que todo esta marea acerca de la Semana Santa haya surgido como los champiñones, así, de la nada, sin más. Al cofrade de fila le están surgiendo demasiados interrogantes acerca del sentido de todo esto, y del fin, aunque creo que el fin de todo esto cada día lo tengo más claro.

"A río revuelto, ganancia de pescadores" dice el refranero español, tan sabio y tan conocedor de nosotros mismos.

Ocupar portadas de prensa en la Semana Santa de Zamora, debería de seguir siendo una fase obligatoria en los meses previos, y durante el año para hablar de avances, beneficios y proyectos. Pero no es así. Las portadas se llenan de descalificaciones, de machismos, de feminismos, de dimes y diretes, pero siempre de acuerdo en tirar de "papá Obispado" para separar a los niños y ejercer justicia salomónica. Es el último clavo al que se agarran los foros de opinión, las asambleas y demás familia.

Cartas, comunicados oficiales, extraoficiales que están convirtiendo lo que conocemos en una conjura palaciega propia del Siglo de Oro. La Semana Santa se está equivocando en pleno. Diría más, las cabezas visibles que están separando las asambleas y cofradías del fin real, que es procesionar, compartir una fé en Jesús y acompañar nuestras tradiciones con el corazón, con los sentimientos y con hermanos y hermanas al lado que comparten una creencia, un amor, un recuerdo, o una pasión.

Hay en Zamora muchísimas personas que piensan todos los días del año en la Semana Santa, otras cada semana y otras cuando pueden, pero todas y cada uno de estas personas merecen un respeto que no se les está dando.

Hemos conocido en la Historia de hace 100 años un comienzo de una procesión popular acompañando a la Virgen de la Soledad de vuelta a San Juan el Sábado santo. Procesión popular en la que participaba toda la ciudad sin distinción, sin medallas ni túnicas. Aquel principio de fervor popular surgido espontáneamente desde lo más profundo de los zamoranos y zamoranas se está convirtiendo en otra cosa.Creo que el error fue crear una nueva cofradía alrededor de ese momento, y más cuando actualmente hay que esperar más de 10 años para poder salir con Virgen de la Soledad desde el momento en que te apuntas.

Las cosas sencillas a veces son las más efectivas. Alrededor de la imagen de D. Ramón Álvarez nació en Zamora un fervor popular, un traslado del pueblo acompañando a su Madre. El problema, como todo en esta ciudad fue "ponerle puertas al campo". Y ahora se le están añadiendo y se le quieren añadir más y más cerrojos a algo que poco o nada tiene que ver con su idea original, que era juntar a todo la ciudad el Sábado Santo.

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